martes, 22 de noviembre de 2011

Me besaste.

- Hasta el lunes,
guapa.
Te dije,
mientras me iba
camino de la puerta.


Me volví.
Te cogí la mano.
Cerré los ojos
mientras la apretaba
con toda la dulzura de que era capaz.


Los abrí.
Y encontré
tus labios
tan cerca
de los míos...


Me besaste
o te besé ... :
nos besamos.


Noté que despertaba
y te abracé
con todas mis fuerzas
para traerte
al otro lado del sueño.

Abrí los ojos
y junto a mí sólo estaba
tu vacío
tan lleno
por la plenitud del beso.


Entonces
lo entendí todo,
la razón de tanto sufrimiento.
Todo
tenía sentido.


Jesús,
22 de noviembre de 2011.

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