Todo es silencio,
abrumadora paz
de amanecer.
Jesús.
Blog literario de Jesús Mejías (epegopo@gmail.com)
Ayer murió un hombre
y una mujer,
murieron muchos hombres
y muchas mujeres
arrasados por el agua.
La misma agua
que antes bañó benéfica
las raíces que los alimentaban.
La misma agua
que meció sus cuerpos
con las olas, al sol del verano.
Ese agua arrastró ayer
a un hombre y a una mujer,
arrastró a muchos hombres
y a muchas mujeres
hundiéndolos para siempre
en la hondura infinita del tiempo.
Jesús.