martes, 5 de agosto de 2025

Atardecer en el campo.

 Mueve sus ramas un pino centenario 

al son del aire que lo mece sobre mi cabeza.


Suena suave el viento entre sus ramas.


El ritmo unificador de la naturaleza

envuelve esta tarde que expira.


Suenan armónicas las voces 

de unos vecinos que cenan en paz.


El canto de las aves y el ladrido lejano de los perros 

añaden un remanso de vida a esta quietud silvestre.


Suena suave mi sentimiento entre las ideas.


Jesús.









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