Y sigue ahí la luna, indiferente,
desafiándome de nuevo,
desafiándome a un nuevo verso,
uno que descubra, al fin, su esencia,
que descubra la razón de su frialdad infinita,
una esencia que tal vez no exista,
una razón que tal vez no haya.
Jesús.
Blog literario de Jesús Mejías (epegopo@gmail.com)
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