martes, 27 de agosto de 2024

Río Tera amoenus

Mueve el aire, esparce,

mece el aire y desordena
el azul claro del cielo,
el verde claro de las hojas,
la sombra que me cubre
del árbol amable que cobija
este almuerzo a la orilla del río.

El rumor suave del agua,
el frescor de la blanda hierba
acogen mi sueño dulce.
El dulce despertar de mis sentidos devuelve
a la caricia del aire, mi cara,
a la caricia del cielo, mis ojos,
a la caricia de tu mano, la mía.

Jesús.

No hay comentarios: