sábado, 28 de septiembre de 2024

Un sueño real.

 Fue un hermoso sueño. Estábamos en la azotea, asomados a la calle. Era de madrugada. La luz de una lluvia suave, sanadora, nos bañaba. Abajo, nos saludaban, se despedían sonriendo de nosotros, calle abajo, amigos y familiares, antiguos deudos, viejos acreedores de nuestros errores y sus faltas. 

En aquel cruce de saludos y sonrisas era un clamor silencioso el perdón mutuo, pedido y otorgado por todos, y el agradecimiento por lo mucho que, a pesar de todo, nos hemos entregado en estos años.

Ha sido sanador el sueño, cuánta ligereza al despertar.

Y es que sí, pido perdón por mis deudas, perdono a mis deudores y agradezco a la vida que me haya regalado su presencia.

Jesús.

viernes, 27 de septiembre de 2024

Ahora, mientras duermo.

 Corre el agua limpia ahora

por los pretiles. 


Sana el sueño viejas deudas,

se elevan ligeras al viento 

pesadas alfombras liberadas de pronto

de cargas pasadas. 


Sonríen nuestras caras empapadas 

bajo la lluvia de una vida nueva 


Se despiden alegres calle abajo

compañeros de noches ya pasadas. 


Disuelve este sueño bendito

las amarguras viejas

en aire limpio y blanca luz. 


Jesús.

martes, 24 de septiembre de 2024

El título, al final.



Te oí fugaz tras de las ramas
vi pasartu silueta, tu pelo salvaje,
Inconfundible.

Has vuelto
mi corazón se desata y lo ocupa todo.

Nervioso te busco, te sigo...
pero no.
Una nueva ilusión, una nueva esperanza
deshecha.

Mi corazón, de nuevo,
deshilachado.

Ya ocurrió otras veces,
ya te perdí sin haberte encontrado
muchas veces.

Ya he perdido la esperanza,
ya había perdido la esperanza
cuando tu visión me trajo
de nuevo tu pérdida,
ésa que yo creía curada.

No volverás,
fuiste feliz pero
no volverás.

No sufres,
no sufres y eso
tranquiliza mi pena.

Aunque mis ganas te traigan
de vez en cuando
a mi vista, a mis oídos
antes de perderte de nuevo
para siempre.

Jesús.

(Mi gata ha desaparecido)

miércoles, 18 de septiembre de 2024

El secreto del mar

Siguen trayendo las olas a mis pies

el secreto del mar desde el principio.


A veces me acarician y lo dejan junto a mí
antes de retirarse tranquilas, serenas
después de saber el trabajo realizado.

Retroceden y dejan espacio a otras nuevas
que avanzan con energía
luchando contra el viento, contra la tierra, ...
para llegar aquí y esperar un instante
antes de volver atrás sumergidas en lo más profundo,
abandonadas hasta el origen.

Rodean mis pies, suben apenas por mis piernas 
llamando mi atención, preguntándome: ¿lo oíste?
y se van.

Ahora, en este instante, las escucho,
escucho el secreto que vinieron a contarme,
lo entiende todo mi cuerpo,
toda mi alma lo entiende en este momento:
"Soy tú, eres yo,
somos el viento y la tierra y la luz, ..."

Cierro los ojos y siento el sol
latiendo en mi pecho.
Soy la tierra, soy la luz,
soy el viento, ...
eres yo, yo soy tú.

Jesús.

jueves, 12 de septiembre de 2024

Y SEGUIRÁN LOS PÁJAROS CANTANDO (III)

Hombres de todo mar y toda tierra,

Con fértiles vientres de mujer, 

Fueron fundiéndose incesantes

Hasta llegar a mí. 


Y los pájaros ya estaban cantando. 


Luego, mirando el mar, cayeron unas lágrimas

Adivinando mi camino y el suyo.

Vino después la alegre primavera trayendo

Un pecho inocente a mi inocente mano. 


Y los pájaros seguían cantando. 


Mis hjos fueron felices y comieron perdices

Tantas veces...

Que tuve que traerles a Julia en palabras

Para que sus pies también se supieran barro. 


Y los pájaros seguían cantando. 


Entonces

Llegó un septiembre y luego un marzo

En que un vientre se abrió a cada lado

Para que hombres y mujeres sigan fundiéndome

Con el fértil oleaje de la historia. 


Y los pájaros seguían cantando. 


Y mientras la hermosa nieve iba cubriendo

Cálida mi cumbre, una mano detuvo serena

La arena inexorable que caía del minutero. 


Y los pájaros siguen cantando.


Sé que pajareará mi alma colmenera,

Que seré polvo... porque así debe ser,

Polvo seré, polvo enamorado. 


Y entonces, porque así debe ser,

Los pájaros, y vosotros con ellos,

seguirán cantando. 


Jesús

Y seguirán los pájaros cantando (II)

Hombres de todo mar y toda tierra,

Con fértiles vientres de mujer, 

Fueron fundiéndose incesantes

Hasta llegar a mí. 


Y los pájaros ya estaban cantando. 


Luego, mirando el mar, cayeron unas lágrimas

Adivinando mi camino y el suyo.

Vino después la alegre primavera y trajo

Un pecho inocente a mi inocente mano. 


Y los pájaros seguían cantando. 


Mis hjos fueron felices y comieron perdices

Tantas veces...

Que tuve que traerles a Julia en palabras

Para que sus pies también se supieran barro. 


Y los pájaros seguían cantando. 


Entonces

Llegó un septiembre y luego un marzo

En que un vientre se abrió a cada lado

Para que hombres y mujeres sigan fundiéndome

Con el fértil oleaje de la historia. 


Y los pájaros seguían cantando. 


Y mientras la hermosa nieve iba cubriendo

Cálida mi cumbre, una mano detuvo serena

La arena inexorable que caía del minutero. 


Sé que pajareará mi alma colmenera,

Que seré polvo... porque así debe ser,

Polvo seré, polvo enamorado. 


Y porque así debe ser,

Los pájaros, y vosotros con ellos,

seguirán cantando. 


Jesús




Y seguirán los pájaros cantando.

Hombres de todo mar y toda tierra,

Con fértiles vientres de mujer, 

Fueron fundiéndose incesantes

Hasta llegar a mí. 


Y los pájaros seguían cantando. 


Luego, mirando el mar, cayeron mis lágrimas

Adiivinando mi camino y el suyo.

Después, vino en la alegre primavera 

El pecho alegre a mi inocente mano. 


Y los pájaros seguían cantando. 


Hijos míos, fuisteis felices 

Y comisteis perdices tantas veces...

Que tuve que traeros a Julia en palabras

Para que vuestros pies también se supieran barro. 


Y los pájaros seguían cantando. 


Y entonces

Llegó un septiembre y luego un marzo

En que un vientre se abrió a cada lado

Para que hombres y mujeres sigan fundiéndonos

En el fértil oleaje de la historia. 


Y los pájaros seguían cantando. 


Y mientras la hermosa nieve iba cubriendo

Cálida mi cumbre, una mano detuvo serena

La arena inexorable caída del minutero. 


Sé que pajareará mi alma colmenera,

Que seré polvo... porque así debe ser,

Que polvo seré, mas polvo enamorado. 


Y que los pájaros seguirán cantando. 


Jesús




viernes, 6 de septiembre de 2024

Niños juegan en el campo

Vuelan por el aire las risas de los niños,

surca la alegría la luz de esta tarde 

serena de agosto. 


Por la tierra

suben y bajan descalzos

los delicados pies infantiles de mis nietos. 


Una marea de alegría inocente

parece desbordar mis pulmones henchidos. 


Entonces, inunda la ternura mis ojos

y los des-cansa del ajetreo de la vida. 


Jesús.