Hombres de todo mar y toda tierra,
Con fértiles vientres de mujer,
Fueron fundiéndose incesantes
Hasta llegar a mí.
Y los pájaros ya estaban cantando.
Luego, mirando el mar, cayeron unas lágrimas
Adivinando mi camino y el suyo.
Vino después la alegre primavera trayendo
Un pecho inocente a mi inocente mano.
Y los pájaros seguían cantando.
Mis hjos fueron felices y comieron perdices
Tantas veces...
Que tuve que traerles a Julia en palabras
Para que sus pies también se supieran barro.
Y los pájaros seguían cantando.
Entonces
Llegó un septiembre y luego un marzo
En que un vientre se abrió a cada lado
Para que hombres y mujeres sigan fundiéndome
Con el fértil oleaje de la historia.
Y los pájaros seguían cantando.
Y mientras la hermosa nieve iba cubriendo
Cálida mi cumbre, una mano detuvo serena
La arena inexorable que caía del minutero.
Y los pájaros siguen cantando.
Sé que pajareará mi alma colmenera,
Que seré polvo... porque así debe ser,
Polvo seré, polvo enamorado.
Y entonces, porque así debe ser,
Los pájaros, y vosotros con ellos,
seguirán cantando.
Jesús
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