Hoy he visto gestos hermosos
entre algunas personas que no conocía...
y lo necesitaba.
Y es que hoy necesito que mi pluma rescate
lo mejor de todo esto:
no la esencia prístina, animal, de lo humano;
no, hay mucho dolor ahí, mucho egoísmo,
algo muy feo.
Necesito que rescate mi pluma...
que rescate un instante noble,
inocentemente noble, ingenuamente noble
que me devuelva a ese centro
desde el que casi todo es hermoso.
Después de cerrar el periódico, de leer
algunos comentarios feos de gente anónima
en mi teléfono móvil, de ver
pandillas de niños tratándose como animales,
necesito confiar en los gestos sencillos
de personas que no aspiran a ser
heroicamenre distintas, egoístamente indistintas.
Jesús.
No hay comentarios:
Publicar un comentario