sábado, 26 de abril de 2025

Gato Noam 

La luna ofrece un manto blanco

en la caída de la noche

al último maullido de mi gato. 


Se va tras él, diluido en un aire eterno

que sentiremos siempre cerca,

siempre dentro. 


Sé que debe pasar un tiempo

para poder modelar adecuadamente

un dolor tan intenso con las palabras,

pero hoy era demasiado evidente

esa llamada al infinito

como para ignorarla. 


O quizás sólo sea 

mi necesidad de desahogo

la que es, ahora, demasiado grande.



Jesús

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